Construyendo Portales para Máquinas
Comunicación Efectiva en el Internet
No dejan de sorprenderme los efectos a diario de la revolución del conocimiento que estamos viviendo. El otro día recibimos un correo electrónico de un extraño que sin conocernos se había trovado con uno de nuestros portales personales parafamliares y amigos donde leyó escritos sobre Puerto Rico. Él andaba buscando datos curiosos para darle un toque fuera de lo usual a su viaje a la isla y en la combinación de palabras en su búsqueda de google apareció mi sitio web entre los primeros tres enlaces. En el pasado han pasado por el portal personas buscando leer sobre temas como Sung Tzu, la txistorra, las cuevas de Altamira y otros. Si me sorprende que visiten el portal extraños de países que jamás he visitado, más gracia me dá que una vez lo visitan sigan leyendo nuestras anécdotas personales en otras secciones del portal.
Este evento nos llevó a pensar en cómo se disemina la información en el Internet y a cómo ese proceso se incorpora o excluye del diseño de un portal.
Estudiando quiénes visitan nuestro portal de familia vemos que de 100 visitas 35 suelen ser visitas de entes no humanos. Estas visitas son programas que navegan el internet para buscar y documentar el contenido de los sitios web. El nivel de autonomía y eficiencia de estos programas los lleva a conocerse como robots virtuales, o "bots". Existen google-bots, alexa-bots y muchos otros. El Google-bot informa de sus encuentros a Google. Pero ¿cuántos sitios web o portales están construidos para facilitar la navegación de otras máquinas o bots? ¿Porqué debemos de construir portales pensando en el robot cuando nuestra audiencia es humana? En un mundo donde existen billones de páginas con algún tipo de información y la economía casi no reconoce fronteras ni países, son las máquinas que sirven la información lo que antes eran las casas editoras y las que mantienen un registro universal. Para asegurar que las máquinas se entiendan sin necesidad del intelecto humano se han definido estándares y así quien pide una página web consigue una página web y no una dirección de correo. Los programas que corren las máquinas hoy día cubren 70% del camino de la búsqueda de información. La última milla la corre el ser humano refinando su búsqueda, distingüiendo entre "votos matrimioniales","votos a favor/contra del matrimonio", "matrimonios que votan" y "el voto en el matrimonio."
Hace algún tiempo en un kioskito de playa el mozo que me servía una piña-colada me dijo que en Puerto Rico la única regla es que no hay reglas. Sin entrar en debate de ese particular, lo cierto es que si ignoramos las reglas de cómo las máquinas operan sus búsquedas la estrategia web de la empresa pondrá obstáculos a su éxito. Podemos tener el portal más bonito con muchos efectos especiales, sonido, animación y tener movimiento y texto que parecen de película pero el robot que visitó el sitio web se fué con sólo una lista de 4 palabras que definieron su sitio web, porque el robot no lee texto en imágenes. Existen maneras de identificar títulos y subtítulos de manera uniforme en un portal y no meramente con negritas o imágenes especiales. Eso puede que lo entienda el ojo humano pero para el robot, la imágen es una imágen ylas negritas no son automáticamente un título.
Nunca me deja de sorprender lo que encuentro cuando hago búsquedas. Acabo de buscar en Google: banco+puerto rico. Luego busqué: bank+puerto rico, por si acaso el problema era mi lenguaje. Pero el problema que veo es que nuestros bancos hayan invertido sumas cuantiosas por sus portales y que al menos 4 bancos locales brillen por su ausencia en las primeras 4 páginas de resultados. Entre los resultados, los mejores informan a Google frases que describen quienes son, a otros solo se puede ver el nombre. Antes que muchos bancos aparece una colección de fotos de Puerto Rico de un chico en España. ¿Porqué? El fotógrafo que publicó su album de Puerto Rico, lo hizo siguiendo las pautas y estándares y los robots encuentran en su contenido "banco" y "Puerto Rico."
Más allá del catálogo de la información en su portal, cada día más, los sitios web los accesan equipos electrónicos que no son computadoras de escritorio, sino dispositivos manuales como celulares, agendas electrónicas o equipos para leer contenido alos no-videntes. Estos equipo electrónicos tendrán el mismo problema en accesar su contenido que el robot virtual.
En el 2004, para ser buenos comunicadores en la revolución del conocimiento no podemos pensar sólo en la apariencia ni en la ilusión al ojo humano, sino pensar que las bibliotecas de hoy son las máquinas y que su proceso de archivo de información lo realizan "bots" navegando elInternet tratando de leer y clasificar mientras dormimos.
